Cinco claves para limpiar tus persianas y conservarlas como nuevas

Si has instalado persianas de metal en tu casa te ofrecemos consejos prácticos para limpiarlas y mantenerlas como nuevas por mucho más tiempo

Las persianas de metal son, sin duda alguna, una de las mejores opciones del mercado para proteger tus estancias de la entrada de los rayos solares, el viento y también del ruido

Vienen en un atractivo catálogo de colores que se ajustan a todas las necesidades y gustos. Además su material es resistente, fácil de mantener y en caso de necesitar una reparación, las mismas suelen ser sencillas, poco costosas y rápidas.

Como casi siempre están expuestas a la intemperie, deben ser limpiadas con frecuencia para mantenerlas en buenas condiciones por mucho más tiempo.

La lucha constante debe ser contra el polvo que se acumula en ellas. A continuación algunas claves sencillas para limpiarlas.

Cinco claves para limpiar mejor tus persianas

1. Para quitarles el polvo lo mejor es cepillarlas suavemente de lado a lado. Evita hacerlo de arriba hacia abajo.
2. Se recomienda para su limpieza el uso de trapos suaves como los de microfibra que eliminan la suciedad que las impregna. Estos trapos absorben con facilidad el polvo.  A la hora de limpiar con el trapo comienza desde la parte superior y baja poco a poco. Evita el uso de atomizadores que lejos de limpiar, pegan más el polvo a la superficie.
3. También se puede usar una esponja para eliminar los residuos de suciedad en las persianas. Se pasa la esponja seca a través de las lamas. Cuando esté libre de polvo se puede pasar una esponja limpia y humedecida para sacar pequeñas manchas.
4. Para eliminar mejor las manchas en las persianas verticales, la mejor manera es usar un limpiador para todo uso en una bayeta limpia y seca. Nunca rociemos producto directamente sobre la persiana.
5. Para limpiar de manera profunda las persianas de aluminio, te recomendamos bajarlas de la ventana y dejarlas remojar en la bañera o en un balde de agua grande. Puedes usar unas cuantas gotas de detergente para lavavajillas y agua tibia (nunca caliente). Déjalas dentro del agua unos 15 minutos y luego cuélgalas en el exterior para que se sequen. Este método se utiliza si la suciedad es extrema o no han sido limpiadas en meses. Si lo haces con relativa frecuencia es mejor quitarles el polvo con un trapo suave y seco. Si hay manchas profundas puedes usar un trapo humedecido en jabón neutro solo en la zona en cuestión.

Las persianas que reciben buen trato son fáciles de mantener y duran muchos años.

Si requieres de información adicional, en Montajes Aluviarte te ofrecemos más detalles para conservar y reparar tus persianas. ¡Contáctanos!